Mañana lunes un meteorito del tamaño de una casa se acercará a 12.800 kilómetros de la Tierra, en una órbita 23 veces más cercana que la distancia a la Luna. Este asteroide mide de 8 a 18 metros de diámetro, por lo que, en caso de que ingrese a la atmósfera, brindaría un llamativo espectáculo de bola de fuego y se desintegraría.
El 2011 MD es el nombre de este meteorito.
Si bien este asteroide no significa un peligro inminente a la Tierra, el objeto sí alterará su trayectoria. La posibilidad de que choque contra un satélite de comunicación o con basura espacial es mínima.
El Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA afirmó que este fenómeno se produce cada seis años y, para este caso, realizan seguimiento al asteroide a través de su página web.
Se ha desestimado cualquier posibilidad de impacto del asteroide, incluso cuando vuelva a pasar cerca en 2022.
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